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Ni Messi, ni Ronaldo, ni Iniesta… el indiscu-tible “balón de oro” es Jesús de Nazaret. Él es el auténtico crack de ésta y de mil temporadas. Domina todas las tácticas. No tiene entrena-dor. Arrastra multitu-des. Es el gran líder de la historia.
¿Y el “bota de oro” que no falla ni una? Lo fue en el siglo XIX y sigue siéndolo en el XXI.:Don Bosco!. Marcó goles al egoísmo, al engaño, a la violencia, al hambre, al paro, a la injusticia… De cabeza, con la izquierda y con la derecha. La fuerza la recibía de Dios, la motivación de los jóvenes abandonados. Y con estas armas, nadie se le resistía. Sus lanzamientos siempre terminaban en la red del “enemigo”. ¡Y los jóvenes hacían la ola en las gradas!
Nosotros, en el pequeño estadio de la Parroquia de San Pío X, estamos metiendo goles al paro, al hambre, a la soledad, a las divisiones por motivo de raza o religión… Queremos ganarle a la injusticia. Contamos con Jesús, y Don Bosco “define” a la perfección en el momento oportuno.
Con motivo de las fiestas de “nuestro” Don Bosco, queremos “regalar nuestra vida”. Y para nosotros, “la vida es Cristo” (ya lo dijo San Pablo), el mejor regalo para los últimos del mundo, que, para la comunidad cristiana de San Pío X, son los primeros.
Con un poquito de mi corazón,
José María, el párroco.
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